- CHEF MONICA DIAZ
Postres en la mesa mexicana...
No hay comida completa sin un buen postre. Esta es la regla. Hoy vamos a platicar un poco sobre los postres que han acompañado nuestra niñez, por que mamá por lo general se ocupo de que siempre hubiese ese extra dulce al final de una deliciosa comida, obviamente destinados solo a aquellos que se HAYAN COMIDO LAS VERDURAS!!! No importa si fue condicionado, el tesoro del postre estoy casi segura que para ustedes como para mí es un bello recuerdo.
En toda casa mexicana alguno de estos postres deben de haber desfilado, si bien hay algunos que a mi parecer son deliciosos, hay otros que nunca me gustaron, específicamente: CHONGOS ZAMORANOS y ARROZ CON LECHE. ¿Y a ti, cuales te gustaban y cuales no? Hagamos un recorrido por los 10 más comunes:
1. ARROZ CON LECHE, quizá uno de los más servidos. Este postre es de origen español, pero ha acompañado por mucho tiempo las mesas mexicanas. Una especialidad de las abuelitas, a poco no? Yo recuerdo el arroz con leche y pasas que preparaba mi abuelita, del cual solo me comía las pasas, por que nunca me gusto el arroz mojado. Sin embargo con el tiempo aprendí a sacarle provecho a su magnífico sabor y utilizarlo en pan, cupcakes y gelatinas.
foto de : Mahatma rice
2. FLAN, sea hecho por mamá paso a paso, o el clásico que sirven en las fondas de cajita, este es uno de los favoritos de todos. A poco no? Por allí dicen que el flan es el POSTRE FELIZ... Este postre existe en todo el mundo, con diferentes nombres, básicamente es un CUSTARD cocido a baño maría. Sin embargo como el flan mexicano no he probado uno mejor. Literalmente este es EL MIO!
foto de: https://www.abc.com.py/
3. CAPIROTADAS, este postre típico en varios estados de la República consiste en una mezcla de pan (añejo o tostado) con plátano, guayaba, nueces y pasas, jarabe de piloncillo con canela y acompañado con queso fresco . Es de esos postres que cada vez es más difícil ver en las mesas.
foto de https://www.mccormick.com/
4. CHURROS, los churros son un pretexto único para un chocolate caliente, lo se, pero por mucho tiempo se usaron como final de una comida. Un postre delicioso para la sobremesa. ¿A ti te gustan?
foto de HOGARMANIA
5. PAN DE ELOTE. Este es un clásico y delicioso postre. No es un pastel, es un pan hecho con harina de maíz, leche condensada y elotes amarillos. Se hornea en un molde rectangular (tipo refractario) y es ideal para cortar en trocitos medianos. Perfecto para acompañar el café después de la comida.
foto de https://tvpacifico.mx/
6. JERICALLA. Postre por excelencia tapatío. Podría ser la competencia del flan, sin embargo hay ligeras diferencias entre ellos. El flan se caracteriza por su salsa de caramelo quemado, cosa que la Jericalla no lleva, la Jericalla a diferencia del flan se hace con leche de vaca, cuando el flan por lo general lleva leche evaporado o condensada, dándole una textura mucho más firme a este. El flan se desmolda, la Jericalla se come en su recipiente. Por último, la Jericalla va flameado en el tope.. me recuerda un poco al CREME BRULEE
foto de: https://thaicaliente.com/
7. PLATANOS FRITOS, estos siguen siendo super comunes, tanto en las cocinas como en el mercado, los tianguis o los carritos que pasan por las calles de la ciudad que por lo general venden también camotes. Conozco muchas personas que no toleran el plátano y mucho menos frito, me han dicho que la unión de plátanos con crema no va, sin embargo para alguien que come plátanos todo el día, este postre es uno de mis favoritos. Bien fritos con azúcar o un poco de miel y canela, acompañados con crema batida, o yogurt, crema ácida. Mmmmmm!!!!
foto de : COCINA VITAL
8. CARLOTA DE LIPON CON GALLETAS MARIAS. ¿Quién no preparo este postre con sus mamás o abuelas? Un postre relativamente fácil de hacer, se sirve en frio y además de ser delicioso da la impresión de ser un postre elaborado para una comida formal. Si a ustedes como a mi les paso, de seguro era postre para cuando venían visitas.
foto de https://www.directoalpaladar.com.mx/
9. GELATINA MOSAICO. Uno de los postres favoritos de los niños. Sencillo, económico y muy lucidor! Esta gelatina ha acompañado GENERACIONES completas no solo en casa, sin o en restaurantes, cafeterías y fuentes de sodas. Hay muchísimas recetas diferentes para hacer este postre, yo te recomiendo ahora que eres adulto experimentar con gelatinas de licor... un plus!
foto de https://recetamexicana.com/
10. CALABAZA EN DULCE. Un postre típico mexicano que hemos visto en las ofrendas del día de muertos, sin embargo un postre también utilizado en las cocinas mexicanas. Este dulce consiste en cocer a fuego lento la calabaza de castila en una miel de piloncillo y canela. Un postre elaborado no tanto por la complejidad sino por el cuidado que hay que poner a la cocción y textura de la calabaza.
foto de https://www.gob.mx/agricultura/
He nombrado solo 10 de esos postres que seguro alguna vez durante tu infancia o adolescencia te sirvieron en casa, pero esta lista es corta. Hay muchos otros como los mazapanes, las alegrías de amaranto, las obleas con cajeta, los borrachitos, el dulce de leche o jamoncillo, el típico ate con queso, la gelatina de sabores variados, las fresas con crema, los buñuelos de viento, los polvorones o ya más pesadito el pan dulce con un café lechero o pastel de tres leches. Y para los livianos o cuando mamá no tenía tiempo, la fruta!
Cada casa tiene sus tradiciones, cada familia come el postre de manera diferente, hay quienes comen el postre inmediatamente después y suele ser solo un bocado, hay otras familias que le reservan un ritual especial, quizá un servicio aparte, café recién hecho, o una hora en específico del día. Sea como sea el postre no puede faltar, es la culminación de un camino exquisito.
Este post no se trata del origen de cada postre, si sus raíces son 100% mexicanas, ya hemos visto que la mayoría de nuestra gastronomía es una mezcla de culturas, una mezcla de ingredientes nativos y traídos de otros países. Este post va dirigido a todos los recuerdos que tenemos como niños mexicanos, sentados a la mesa de nuestra casa con mamá o abuela, con nuestros hermanos, o tíos, con nuestros primos. Esa expectativa infantil o juvenil de saber que vendría después de un plato fuerte que con suerte nos gustara.
Espero que hayas disfrutado este post tanto como yo disfrute de escribirlo, recordando claramente la cocina de mi abuelita con sus sillas naranjas, su lámpara de luz amarillenta, su refrigerador sonoro y pequeño, viéndola en mis recuerdos sacar los recipientes de arroz con leche y su raja de canela, o los días que con suerte te tocaba flan o una carlota de limón.
fuentes:
